dissabte, 28 de novembre del 2009

Se veía venir...



Utilizo hoy la tira cómica o quizá llena de ironía del humorista argentino, afincado en Barcelona, Horacio Altuna. Creo que sobran las palabras ante su elocuencia. Los úlitmos informes PISA o las recientes críticas de la Unión Europea a España, por estar por debajo de la media en cuanto a compresión lectora, titulados en franja de edad 20-24 años, finalización de estudios medios, etc. etc., no tienen un único padre o culpable sino que es la sociedad entera.
—¿Qué harás en la universidad?
—No lo tengo muy claro pero haré algo de ciencias...
—A mí las mates no me van mucho me haré abogado

Esto era un conversación de instituto hace algunos años. Ahora, y doy fe de ello aprace:
—Me da igual, en cuanto haga 18 me presento al "casting" de Gran Hermano...

Como leí a Patricia Gabancho en su libro, "Apátridas, incultos y a veces analfabetos", cada sociedad tiene en parte "lo que se merece". Por cierto, "casting" en español (y en el resto de lenguas de origen latino del estado), tiene traducción y que es: "proceso de selección generalmente para el espectáculo"

© Manel Aljama (noviembre 2009)
Ilustración: Tira de Horacio Altuna publicada en EL PERIODICO, 28-11-2009.

dilluns, 2 de novembre del 2009

Les hemos dejado

Fuene Internet Lázaro y el ciego

Parecía que sólo era Marbella, Estepona, Palma o Camas. Pero también, Santa Coloma de Gramanet, Sant Andreu de Llavaneres... Hay sospechas en todo el territorio nacional. Parece ser que la ostentación les delata. Ser alcalde de una antigua villa como Santa Coloma –ahora ciudad dormitorio-, adosada a Barcelona, no da para jugar al golf y cenar cada noche en restaurantes de lujo.
Toda obra pública cuesta más de lo previsto y tiene más retrasos de lo previsto. Curiosamente no sabemos que se penalicen estos retrasos. ¿Qué nos pasa a los asalariados si tenemos una diferencia en nuestro IRPF?

La ley permite a los municipios decidir sobre las obras de su término municipal. En 1986 los ingresos de los municipios, como ejemplo tomo el que vivo, eran mayoritariamente IAE de negocios. En 2003 era por licencia de obras. La diferencia es muy dura: en el IAE de negocios hay cines, teatros, bares, cafés, restaurantes y tiendas: vida urbana. Las licencias de obras, a menos que se destruya lo que se construye, son finitas. Municipios como Sant Cugat del Vallès (ciudad dormitorio residencial cerca de Barcelona y gobernada por CiU) ha agotado su término municipal.
Empezó en el 92. La casi totalidad de costa española está llena de puertos deportivos. Cuando viene una tormenta típica de otoño y del Mediterráneo que siempre se lleva la playa-, viene un barco del Ministerio (sic) que es mucho más caro por las veces que acude, que construir un espigón de una vez para siempre.
No tiene color político. Se detiene al corrompido mientras que el corruptor permanece a salvo. Los partidos están a las órdenes del ladrillo y la argamasa. Eso es lo triste. Cada partido tiene su contacto y grupo de empresas. No se salva ninguno. También hay nexos entre diferentes partidos políticos, casi siempre es cemento y ladrillo. Tiene que ser mucho dinero, más que la droga. Si no ¿por qué un señor como Juan Costa del PP, con estudios brillantes (IESE) y un futuro prometedor como ministro de hacienda, se ha llenado de mierda?, ¿por unos trajes? Eso es increíble. Debe ser mucho, muchísimo dinero. Millet ya había sido condenado cuando ocupó hace 30 años la presidencia del Palau, Jaume Matas en Mallorca no es muy diferente de Gil o Julián Muñoz, el alcalde socialista de Santa Coloma tampoco se diferenciaba de Gil pues la Guardia Civil sacó una caja de documentos de su casa particular; Prenafeta siempre ha sonado en escándalos de Convergència, y así un largo etcétera. ¿Estará de la Rosa en la cárcel por ser fiel a Jordi Pujol? Al lado de todos estos, pícaros y aprovechados, lo suyo parece una tontería. Encima a todos estos la declaración de la renta les sale negativa o con muy poco a pagar. Hace años en la revista satírica El jueves, ya se quejaban de que directa o indirectamente, pagamos más que un sueco y estamos en África. Desgraciadamente han pasado 30 años y siguen teniendo razón. España sigue siendo el patio de Monipodio.


© Manel Aljama